La seccional en Sucre certificó en BPG a la Hacienda San Pablo, en Corozal, primer hato lechero en el departamento en ser certificado, y a la Hacienda El Prado, en Toluviejo, productora de carne.

Según Carlos Mario Monterroza, funcionario del ICA, ambas haciendas están libres de brucelosis y tuberculosis, manejan programas de genética pura y bioseguridad.

Cumplen requisitos

También cuentan con sistemas de información, registro de medicamentos y tienen en cuenta el bienestar de sus empleados, requisitos indispensables para lograr la certificación, agregó.

Johen Herrera Díaz, propietario de la Hacienda San Pablo, afirmó que más que inversión, la dedicación es primordial para alcanzar la certificación. En esta hacienda se producen unos 900 litros de leche diarios y predomina el ganado gyr cruzado con Holstein y pardo suizo.

‘Esfuerzo se valora’

«El esfuerzo que se hace está siendo valorado por grandes y medianas empresas procesadoras de lácteos, lo que se refleja en el precio de la leche», señaló Herrera.

Mauricio Giraldo Lopera, administrador y médico veterinario de la Hacienda El Prado, resaltó el trabajo de años para lograr la certificación y la oportunidad que brinda en mercados internacionales para llevar la carne que se produce en Sucre.

Indicó que ceban novillos castrados de entre 200 y 220 kilos que son despachados cuando alcanzan entre 450 y 460 kilos.

Otras fincas certificadas

Las otras haciendas certificadas en BPG en Sucre son Inversiones Mundo Nuevo, en Toluviejo, productora de carne bovina; La Fortuna, en Tolú, y El Recreo, en Sampués, productoras de carne porcina.